viernes, 29 de mayo de 2009

Soneto

Ponganme allá, en el último elemento,
o en el ínfimo centro de la tierra;
pónganme donde viva en dura guerra,
o en las neptúneas ondas, o en el viento.

Pónganme en el primero nacimiento,
o a do las gentes el calor destierra,
o a do la nieve cubre el alta çierra,
o a donde tigres tienen su aposento.


Anonimo italiano,"Extasis de santa Teresa" siglo XVII? Oleo sobre tabla, Basilica de la Soledad, Oaxaca, Mexico

Póngame la Fortuna en lo supremo,
o en la parte mas baxa de su rueda,
o póngame en la estrecha sepultura.

que, allí vivirá el fuego en que me quemo;
allí estará mi fe inmudable y queda;
allí estará en mi alma tu figura.

Anónimo novohispano, siglo XVI. Tomado de Flores de baria poesía


Anónimo italiano. "Éxtasis de santa María Magdalena" siglo XVII? Basílica de la Soledad, Oaxaca, México

miércoles, 27 de mayo de 2009

A nadie


Mercado de plantas y flores de Atlixco, Puebla.

A Nadie

Que cosa es el amor,
medio pariente del dolor
que a ti y a mí no nos tocó,
que no ha sabido, ni ha querido, ni ha podido.

Por eso, no estas conmigo.
Por que no nos conocemos,
y tampoco nos queremos.
Por que nunca te he mirado,
ni despiertas a mi lado.
Por que no sé si te gustan,
como a mi las milanesas.
Por que no se dónde vivies,
ni con qué las aderezas.
Por que puede que te falte
entusiasmo antagonista.
Por que puede que te sobre
moralina y seas panista.

Que cosa es el amor,
medio pariente del dolor
que a ti y a mí no nos tocó,
que no ha sabido, ni ha querido, ni ha podido.
Por eso no estás conmigo.


"Ariadne abandonada" Avenida juárez, Centro Histórico de la ciudad de México.

Por que no nos conocimos,
y en el tiempo que perdimos
cada quién vivió su parte,
pero cada quién aparte.
Por que no puede apagarse
lo que nunca se ha encendido.
Por que no puede ser sano
lo que nunca se ha podrido.

Que cosa es el amor,
medio pariente del dolor,
que a ti y a mí no nos tocó,
que no ha sabido, ni ha querido, ni ha podido.

Por eso no estás conmigo.
Por que nunca entenderías
mis cansancios, mis manías.
Por que a tí te dió lo mismo
que cayera en el abismo.
Este amor que despreciaste,
por que nunca me buscaste
donde yo no hubiera estado,
ni me hubiera enamorado.

Que cosa es el amor,
medio pariente del dolor
que a ti y a mí no nos tocó,
que no ha sabido, ni ha querido, ni ha podido.


"Sagrado Corazón de Cristo", detalle, anónimo, siglo XIX. Catedral de Oaxaca.

Por eso no estás conmigo,
por eso no estoy contigo.

Liliana Felipe.


La versión de Liliana Felipe

Yo prefiero la de Eugenia León.

lunes, 11 de mayo de 2009

La expectación y el miedo al amor.



"La prisión del amor"
Centro de Tlalpan.


Que da miedo para amar
sin mucha pena.

Yo no puedo tenerte ni dejarte,
ni sé por qué, al dejarte o al tenerte,
se encuentra un no sé qué para quererte
y muchos sí sé qué para olvidarte.



Pues ni quieres dejarme ni enmendarte,
yo templaré mi corazón de suerte
que la mitad se incline a aborrecerte
aunque la otra mitad se incline a amarte.

Si ello es fuerza querernos, haya modo,
que es morir el estar siempre riñendo:
no se hable más en celo y en sospecha,



y quien da la mitad, no quiera el todo;
y cuando me la estás allá haciendo,
sabe que estoy haciendo la deshecha.

Sor Juana Inés de la Cruz, 1689



viernes, 1 de mayo de 2009

La Peste


"Santa Isabel de Hungría curando las llagas a una enferma" pintada por Goya.

"El año de la saludable Encarnación de Jesucristo (1348), la peste invadió la ciudad de Florencia, bella sobre todas las otras ciudades de Italia. Producida por la influencia del aire o por nuestras iniquidades, lo cierto es que esta calamidad fue enviada a los mortales por la justa cólera de Dios. Algunos años antes había nacido en distintas partes del Oriente, donde hizo perecer a muchísimos habitantes. Luego, sin detenerse, se extendió de país en país, siguiendo su ruta hacia Occidente, cayendo al fin sobre nuestra desdichada ciudad..."


Rostro de la ciudad de México. Salón de Cabildos del Ayuntamiento. Siglo XIX. Bronce sobre mármol.

"Contra ella fracasaron todos los esfuerzos de la previsión humana; ni los oficiales encargados de sanear la ciudad, ni la prohibición de que se permitiera la entrada de ningún apestado, ni las más prudentes precauciones, así como tampoco las más humildes plegarias dirigidas todos los días a Dios por las personas piadosas, fuera en las procesiones organizadas a tal fin o de otra manera cualquiera, pudieron impedir que en los primeros días del año comenzara a hacer los mayores daños..."


Ilustración de la peste de matlalzáhuatl que asoló el reino de la Nueva España en el siglo XVI.

"En fin, se vio a los ciudadanos huir unos de otros, al vecino permanecer indiferente acerca de la suerte de su vecino, a los parientes temiéndose ver o no viéndose sino raramente y a distancia. El terror llegó hasta el punto de que un hermano abandonaba a su hermano, el tío al sobrino, la mujer al marido, y, lo que es peor todavía y casi no se cree, los padres y las madres temían visitar y cuidar a sus hijos, tal que si fueran extraños..."


El pájaro loco con cubrebocas. Imagen tomada hoy en un camión de la ciudad de Oaxaca.

"Los enfermos, cuyo número era incalculable, no recibían ayuda sino de la simpatía de un reducido círculo de amigos o del interés de unos mercenarios que no les prestaban dicha ayuda sino con la esperanza de recibir un enorme salario. No obstante, estos últimos eran pocos: gentes(sic) por lo demás limitadas, nada prácticas en semejante servicio, buenas sólo para dar a los enfermos lo que éstos pedían o para verlos morir, y que, a menudo, morían también, perdiéndose ellos y la ganancia que habian obtenido..."


"El espejo que no te engaña" Pinacoteca del templo de La Profesa, siglo XIX.

Fragmentos tomados de: Bocaccio, El Decamerón, México, Porrúa, 1993