domingo, 8 de enero de 2012

Quebrantar la cárcel...



Afuera, afuera, ansias mías;
no el respeto os embarace:
que es lisonja de la pena
perder el miedo a los males.
Salga el dolor a las voces
si quiere mostrar lo grande,
y acredite lo insufrible
con no poder ocultarse.
Salgan signos a la boca
de lo que el corazón arde,
que nadie creerá el incendio
si el humo no da señales.
No a impedir el grito sea
el miramiento bastante;
que no es muy valiente el preso
que no quebranta la cárcel.
El que su cuidado estima,
sus sentimientos no calle;
que es agravio del motivo
no hacer del dolor alarde.
Mayor es, que yo, mi pena;
y esto supuesto, más fácil
será, que ella a mí me venza,
que no que yo en ella mande...

Tres letras para cantar
fragmento
Sor Juana Inés de la Cruz
Siglo XVII