miércoles, 22 de octubre de 2008

Robóla, vendióla y estafóla.



¡Robo en despoblado!
http://www.abbothall.org.uk/thegallery.shtml
La galería de Abbot Hall nunca reportó el robo, y Christie`s las vendió hace unos meses. ¡Que barbaridad! Las colecciones históricas de una nunca estarán a salvo, comadre, lo que hay que ver
en estos días. ¡Parecen tiempos de saqueo nazi, cuando se enriquecieron las colecciones norteamericanas de arte robadas a judíos! Yo, por si las dudas, he puesto en salvo mi preciosísimos huipiles y aretes de fantasía.
http://www.theartnewspaper.com/article.asp?id=16284

sábado, 18 de octubre de 2008

El Conde de Revillagigedo y su calle en la Ciudad de México


El 11 de septiembre de 1749 el rey de España otorgó a Don Juan Francisco de Güemes y Horcasitas, natural de Reinosa e hijo de un antiguo linaje cántabro, el título de Primer Conde de Revilla Gigedo. Fue Capitán General de los Reales Ejércitos, Gobernador y Capitán General de la Isla de Cuba, Virrey de México, Decano del Superior del Consejo de la Guerra, Barón de Benilloba y Ribarroja. Durante su mandato en Cuba procreó con Doña Antonia Ceferina de Pacheco Padilla, natural de Antequera, en la Provincia de Málaga, a Juan Vicente de Güemes Pacheco Horcasitas Padilla, Antonio de Güemes Pacheco Horcasitas Padilla, Juana de Güemes Pacheco Horcasitas Padilla, Antonia de Güemes Pacheco Horcasitas Padilla, Francisca Javiera de Güemes Pacheco Horcasitas Padilla y Teresa de Güemes Pacheco Horcasitas Padilla.
Juan Vicente de de Güemes Pacheco Horcasitas Padilla nació en la Habana y fue Teniente General del Ejército, Virrey de México, Caballero de la Orden de Calatrava desde el 14 de Febrero de 1748 y de la de Carlos III desde el 21 de Mayo de 1792; Director General de la Artillería, Gentilhombre de Cámara de Carlos III, Barón de Benilloba y Ribarroja y segundo Conde de Revillagigedo. Falleció soltero y sin sucesión en 1799, por lo que vino a sucederle su hermano.
La nómina de los siguientes Condes de Revillagigedo fueron:
Antonio de Güemes Pacheco Horcasitas Padilla
Carlota Luisa de Güemes Muñoz
María Manuela de la Paciencia Fernández de Córdova y Güemes
Álvaro de Armada Fernández de Córdova y Güemes
Álvaro de Armada y de los Ríos
Álvaro María de Armada y Ulloa actual conde.

El segundo conde es el que traeré a colación. Virrey de la Nueva España desde octubre 1789 hasta 1793. Niveló y pavimentó la plaza de armas, (hoy zócalo), retiró la histórica fuente que tenía, saneó los accesos y las acequias de la ciudad, pero como todo en esta ciudad, lo hizo tan apresuradamente y con tantas irregularidades fiscales y técnicas que las atarjeas y acequias se inundaban. Los templos de Santa Inés, San Francisco y Capuchinas se anegaron, los nuevos cajones para el mercado de la plaza del Volador se quemaron, la Lotería reportaba números rojos y los comerciantes de la ciudad protestaban. Inauguró el servicio de recolección de deshechos en una urbe acostumbrada a ver flotar en sus acequias cadáveres, heces fecales, restos de comida y otras mefíticas sustancias.
En su honor se bautizó a una de las calles de la traza original de la ciudad con el nombre de Revillagigedo. Y Don Vicente Quirarte, antiguo Director de la Biblioteca Nacional de México, declaró que "Quien se precie de ser decente, no caminará por la sórdida calle de Revillagigedo." Para contestar semejante afrenta, recolectaré los informes y vistas de la calle en que vivo, demostrando así la falsedad de las palabras de un gran intelectual, que tuvo tremendo resbalón.

lunes, 6 de octubre de 2008

San Sebastián en el MUNAL



San Sebastián mártir. Bello santo martirizado dos veces por Maximiano, el augusto del bajo impero romano, al rededor del 200-300 dC. Roma se tiñe de sangre por dentro y fuera, en venganzas y sucesiones imperiales y persecuciones religiosas. Un centurión milanés dirige a sus tropas bajo el principio de "Respeta opinion ajena, conserva la propia". Es denunciado ante el emperador quien lo manda atar a un árbol y cubrirlo de flechas. Los soldados, tras torturarle, le creen muerto y deciden abandonar el cadávier. Los cristianos encuentran sus restos y descubren que aún vive. La matrona Irene lo cura en su casa y el santo comparece de nuevo ante Maximiano para interceder por los cristianos perseguidos en la ciudad eterna. Es nuevamente atormentado y esta vez muerto efectivamente un 20 de enero.
Tema de inspiración de los artistas renacentistas y barrocos como el pretexto para incursionar en el desnudo masculino y santo a la vez, San Sebastián en México encuentra graciosas telas y sinuosas esculturas que recrean con detalle y a placer su primer martirio. Cosido a un árbol por nudosas cuerdas, es asaeteado por paganos con la frente serena, la boca en gesto de agradecimiento y los ojos puestos en el horizonte eterno. Baltasar de Échave Orio pintó para la Catedral Metropolitana de la ciudad de México un "Martirio de San Sebastián" magnífico, sensual y respingado en su Manierismo, la pintura es ahora un recuerdo en fotos tras un vidrio pesado y sucio; se perdió en el incendio de la Catedral en la década de los 60´s del siglo XX.
Aquí, una representación de las galerías de el Museo Nacional de Arte de México, típica del siglo XIX que rescata el gesto de orgasmo y beatitud, casi como la "Transverberación de Santa Teresa" de Bernini.
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viernes, 3 de octubre de 2008

"La Muerte. El espejo que no te engaña." en el MUNAL


El pasado miércoles me hice invitar por el Padre Prepósito de la Venerable Congregación del Oratorio de San Felipe Neri de México a la exposición que se inauguraría en el antiguo Palacio de Comunicaciones, hoy MUNAL sito en la plaza Tolsá.
Después de media hora insultante de espera, Teresa Franco decidió no llegar y mandó en su representación a una mujer envuelta en rojos. El discurso breve del director del museo y la inauguración oficial de la exhibición no tomaron ni diez minutos. La muestra de pintura barroca francesa y mexicana todavía está en la sala de temporales, por lo que usaron el salón principal del palacio para la muestra. Un laberinto de dolor, putrefacción, expectación y desolación ante el primitivo miedo a la muerte y el mas allá. Uno de los temas favoritos del arte, y una de las preguntas mas antiguas del ser humano fue leit motiv de grandes artistas en México a lo largo de los siglos y los estilos artísticos.


"La conversión de San Francisco de Borja" se halla en un cubo de luz próximo al coro del templo de la Profesa, forma parte de un tríptico junto a "La conversión de San Bruno" y "La conversión de San Telmo". Estos dos están firmados por Joseph de Alzíbar en el siglo XVIII. Al retirarlo para que figurara entre el guión museográfico descubrieron los padres oratorianos una supuesta firma de Miguel Cabrera que está en entredicho. El hecho es la calidad de la escena, la proximidad de la composición con los temas de vánitas y de contemplación de la muerte muy propios del barroco ignaciano.


"El pudridero" detalle. Un cadáver putrefacto, corrompiéndose entre pulgas gigantes, gusanos y ratas recordaba a los ejercitantes de la Casa de Ejercicios Espirituales de la Profesa durante los siglos XVIII y XIX. Anónimo. La crueldad de la escena remite al ideal espiritual que campeaba en la Iglesia Católica de la Contrareforma que perseguía el ideal de la unión del alma con Dios a través de la mortificación de cuerpo y espíritu para purgar y arrepentirse de los pecados cometidos por la debilidad humana. La vía purgativa, la vía iluminativa y la vía unitiva que debe seguir el alma para llegar a la gloria se alcanzaban con la meditación, el rezo, la práctica de las virtudes teologales y cardinales y siguiendo los principios de la ascética y la mística. Para apoyar visualmente estos ideales y adoctrinamientos sistemáticos de los habitantes de las colonias españolas de ultramar, se hicieron pinturas como ésta inspiradas en los "Jeroglíficos de las postrimerías" que custodia el Hospital de la Caridad de Sevilla, firmadas por Valdés Leal.


"Retrato de joven muerto" Pintura anónima del siglo XIX. Curiosa reminisencia de los retratos de frailes y monjas floridos, muertos. Coronados sus despojos para desear la santificación en el mas allá.
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lunes, 29 de septiembre de 2008

Jesus vs Amandititita



¡Como la ven! Las mujeres y los metrosexuales comparten, según el catolicismo el feo vicio de la intemperancia. Y es que sólo los hombres-hombres, aquellos de pelo en pecho, rudotes, mugrosotes, sanotes y misóginos-mata-putos son considerados confiables, capaces de razonamiento. El justo equilibrio entre culto al cuerpo y culto al dios de las cruzadas cabe solo en mentes capaces, fuertes y viriles. Aristóteles heredó a Occidente aquella idea de que el hombre poseía la virtud de la templanza, pero la mujer no, es fría, húmeda, capaz de generar vida pero incapaz de generar una idea propia. ¿Y si entrevistamos a David Beckham, nos podrá hablar de la hambruna y el calentamiento globales? ¡Pues noooo, por que se maquilla y se regodea en su propia imagen, perdiendo sus características "masculinas" y se gana la intemperancia descalificadora! La Compañía de Jesús ya juzgó, y lo ha llamado maricón. Yo, por si las dudas, prefiero templar con un metrosexual antes que cuestionarle sobre su cacahuate cerebral. Como dice una amiga mía: "Ay mana, yo soy muy inútil, pero muy simpática".
Disquisiciones filosóficas mientras camino por Insurgentes centro.
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Milagro en la calle de López




¡Milagro! ¡Por solo $26 pesos uno puede comprarse un abrelatas aguantador y un dedo de santo p´al milagrito! A mi me salió el dedo de Santa Quiteria. ¿Para que ir a la Catedral, si el Ánfora los ofrece por un precio fijo?

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viernes, 26 de septiembre de 2008

Santo Cristo survivor


¡Así quedó! Tras horrendo y herejote atentado perpetrado contra la Insigne y Nacional, e imperial, y Papal y nunca bien ponderada Basílica lateranense de Santa María de Guadalupe de México, el Cristo de calamina que exhornaba el altar de la Morenita del Tepeyac, custodiada por gruesos vidrios, marco de oro y bendición celeste. El fierro taumaturgo y retorcido ahora está en una caja de luz de las paredes del circo construido por Pedro Ramírez Vázquez (jamás me cansaré de endilgarle la decadencia de la arquitectura mexicana contemporánea bajo la égida de "Confundir lo grandioso con lo grandote" muy propia de los regiomontanos.


¡Por Dios que así fue! Crónica del atentado infame que cimbrara los cimientos del bello templo construido en le siglo XVIII por Pedro de Arrieta y que conmoviera los ánimos de los muy guadalupanos ciudadanos mexicanos en tiempos de conflictos religiosos. Deberíamos de proponer ante Washington una novena rezada al Santo Señor del Atentado dinamitero para solicitar su intercesión contra el terrorismo mundial, contra Osama, contra los chinos, rusos, cubanos yugoslavos, venezolanos u otro pueblo que ose levantar cuello y cerviz para interpelar a Tío Sam en su caída.
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