jueves, 18 de septiembre de 2008

Lindo Bajío



Querétaro, tierra fundada sobre la leyenda de Santiago mataindios. Provincia prístina llena de caballos, músicos callejeros y harta iglesia. Para muestra, varios botones:

Lean el letrerito, inocencia pura a las afueras de la antigua casona de la marquesa del Valle del Vilar del Águila.


En la atolería "Arteaga, sobre la misma calle queretana, mientras degustaba un atole de limón pude regodearme con esta colección de refrescos incunables provincianos. ¡Salud!




Observese la botella de Bimbo, resabios de barroco en las estrías móviles del envase. Ya lo dijo Carpentier, vivimos en el Realismo mágico.

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